Tema: SENTIR EL PERDON
Estimada Persona elegida
Con
la esperanza de ayudarnos a ser felices, nos permitimos reflexionar este tema
que hace a la vida y bienestar de cada persona, dado que es un tema muy del
interior, pero es un valor que nos libera y alivia el caminar.
Sentir
el perdón en uno de los casos, es una actitud de “sentirse una persona
perdonada” si tuviste la experiencia es como que es otra oportunidad, a la cual
debemos cuidar esa confianza que queda muy frágil, pero depende de la conciencia
de cada uno. Muchos habrán experimentado esta valentía y alegría de perdonar,
aunque nos es fácil ya que quedan las cicatrices del mal causado, pero genera
un principio de la felicidad.
Por
otra parte el que perdona como el que es perdonado, debe sentir en lo más
profundo que es SALUD, es LIBERACION y mucha felicidad. El que se siente
perdonado camina con el corazón agradecido, orgulloso de sentirse amado y
perdonado, diría como el enamorado, porque de verdad siente que alguien le dio una
oportunidad y en lugar de encontrar rencor, encontró unos brazos abiertos y la puerta
de la confianza abierta de par en par con clima de fiesta porque ha regresado o
se dió cuenta que estaba equivocado y así vuelve para pedir perdón y tener una
mejor calidad de vida. Ante todo, gracias también por saber perdonar las promesas,
las palabras, los compromisos, ya que la
grandeza está en que juntos podamos comprendernos y volver a intentar de ser
una familia, una sociedad con personas de corazón que saben darse una oportunidad.
Acción solidaria: valorar al que perdona
Trabajo interior: sentir y ejercer el perdonar
Facebook: fortaleciendo valores

Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):
En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
- «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola:
- «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "
Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, "
Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
El se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo:
"Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado"».
Palabra del Señor

Así se expresa mi fe
Oración para
SENTIR EL PERDON
Querido
y amado Dios, Padre, hoy sintiendo el gozo de sentirme perdonado,
Manifiesto
mis deseos de volver a vivir en la confianza y tratando de responder con el
alma como a ti te gusta.
Gracias
por Perdonar mis errores y abrirme nuevamente la puerta de la confianza,
gracias por todas las personas que siento su perdón y comprensión.
Bendice
a todos los que de verdad perdonan, sin dejarse llevar por el rencor y los
juicios que anulan el amor
Danos
tu espíritu para volver a darnos la oportunidad de saber perdonar y que con tu
ayuda podamos volver a caminar y recuperar la alegría de vivir. Amen.
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