La sabiduría es como el sol, algunos la contemplan, lo sienten y
salen a su encuentro.
Esperando
te encuentres cada día mejor, me uno a tu corazón para sentir la necesidad de
buscar la MADRE SABIDURIA que viene de lo alto pero al mismo tiempo está en
nuestra actitud y respuesta cotidiana.
La
Sabiduría no se compra, no solo te la pueden dar los libros, ni los grandes
maestros, porque creo se trata también de ESCUCHAR Y MIRAR atentamente todo lo
que nos rodea.
No
hablo de una sabiduría totalmente humana, hablo de una sabiduría que va mas allá
de nuestros razonamientos, la que estaba antes de la creación, de la que Dios
nos habla y con la que hizo las cosas. ¿Dónde está esta sabiduría?
Tal
vez en nuestras experiencias, en nuestras venas, en el infinito, en nuestra
propia inteligencia, en nuestro corazón, en la mirada y la ternura de un niño o
en el consejo de un anciano, como en la locura de los jóvenes. Creo que hace
falta darse cuenta que no todo lo sabemos por mas plata que tengamos o poder
que ejerzamos, todo es pequeño para un hombre sabio y yo me atrevo a buscarla
para compartirla y seguir aprendiendo. Tal
vez sea necesario observar la creación, el detalle que Dios tiene en cada cosa
que hizo, desde nuestros pelos hasta las huellas digitales. ¿Como puede ser tan
perfecta la cosa?, por esto con el amor que le profeso a mi Dios, creo que El
nos comparte esta SABIDURIA para vivir cada día mejor.
¿Para
que buscar esta sabiduría? Porque nos hace felices, porque la vida tiene otro
sabor desde el aprender cada día, por eso dejando el orgullo personal solo
invito a buscar esta sabiduría que viene de Dios, sabiduría para aprender a no
cometer los mismos errores como así también para disfrutar de lo que hemos
recibido. Hoy nuestra sociedad tiene muchos problemas, nos necesitan no para
repetir locuras sino para aportar con la sabiduría un signo de vida que vaya
mas allá de los intereses y orgullos personales. Ser sabio es vivir con humildad, es estar aprendiendo, observando y
escuchando. Por si te crees que la sabes toda, te invito a mirarte, aun hay cosas que no están descubiertas, te invito
a observar a los demás, aprender de sus errores y aciertos, si esto no te basta
mira hacia lo alto, y contempla cada amanecer, todo perfecto, y en su lugar, el
sol en su función, el pájaro con su canto justo. Todo nos habla de que la sabiduría
está al alcance de todos, solo hace falta con humildad seguir aprendiendo y
caminando cada día con esta motivación. ¿Cómo hacer para encontrar esta sabiduría?
Tal vez….diciendo e invitándola cada mañana que venga si es de su agrado así: “Ven espíritu de sabiduría ven…”…dormirse
buscándola, apreciándola y tal vez mañana sea distinto y amanezcas con una fuerza
interior para resolver tus problemas como disfrutar mas de lo que tienes y lo
que recibiste. La sabiduría no es saber sino VIVIR feliz con calma y en paz. Sabiduría es tener una palabra apropiada
justo a tiempo como una actitud de callarse ante los que saben. La Madre Sabiduría se oculta en lo que menos nos imaginamos,
pero lo cierto es que muchos que la han saboreado aun quedan sus nombres en la
memoria y en la historia. Con todo mi cariño me uno a tu alma que vaya a saber
por donde y como andas, pero sintiendo la necesidad de la cercanía te invito a
decir en este momento: “ven espíritu de
sabiduría si es de tu agrado, ven” Con la sabiduría de Dios tus logros
serán mejores, tus errores serán un aprendizaje, tu dolor será un libro
abierto, tus consejos serán semillas con grandes frutos, tu corazón descansa
tranquilo y en paz, lo que tienes a mano aun esperan de tu actitud y respuesta serena y tranquila. Con todo esto tener la sabiduría
de Dios es dejar que Dios sea Dios y encaminarnos a su encuentro cada día donde
nada es por que sí, todo tiene una respuesta, la muerte, el dolor, la vida y lo
que nos pasa es obra de nuestro Creador.
Que
con la sabiduría podamos acercarnos un poquito más a nuestro Dios, conscientes
que su amor es infinito y solo espera que vivamos sintiéndonos amados y felices…hasta
la próxima
Francisco Vacazur
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