Tema: SER
PERSONA COMPASIVAS
Estimada
Persona elegida
Con la necesidad y el
deseo de vivir mejor, invitamos a poner en práctica este valor que hace al
honor, dignidad y buen corazón de toda persona, porque son muchos los que se
encuentran atravesando la soledad, la angustia y por sobre todo la necesidad de
comprensión y escucha.
Una conciencia compasiva
es ponerse en el lugar del otro, es involucrarse en el dolor y acompañar con
gestos y presencia concreta, por ello se trata del amor que entregamos y no se
puede dejar de pensar que nos
necesitamos. Ser personas compasivas puede cambiar las realidades porque
donde hay una necesidad hay “una mano” extendiéndose ya sea del estado o una familia
o una persona que está para ayudar. Todos esperamos la compasión a la hora de
nuestra necesidad, por esto creemos que debemos promover este valor, donde la
compasión no es tratar a una persona de lástima sino el honor de estar y mirar
más allá.
Recorriendo los lugares,
nos encontramos con muchas entidades públicas y solidarias que tienen esta
actitud compasiva; se observan en ellas el trato, las palabras, los gestos y la
actitud hasta de abrir su casa para dar un plato de comida, como aquellos
personas compasivas que salen buscando donde ayudar y esto es lo que nos debe
identificar como humanos educados, personas de valores que van dejando un renglón
en la historia para sus hijos y los que necesitan una educación sana libre
abierta y comprometida.
Acción solidaria:
Valorar, llamar y agradecer
a las personas e
instituciones compasivas.
Trabajo interior: ¿cómo doy las cosas cuando ayudo?
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor
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