Por Francisco B. Vacazur
EL BIEN ESTAR INTERIOR
Todos queremos y necesitamos ser felices, por eso luchamos, nos desesperamos y anhelamos a que llegue el día, pero creo que esto depende de nuestro interior porque es allí donde se gesta y se cultiva la felicidad. Creo que es necesario revisar el interior aunque vayamos a la luna o tengamos $ 1.000.000: si no estamos bien por dentro, no lo podremos disfrutar.
Dicen que “por la plata baila el mono”, pero el asunto es que seamos capaces de disfrutar y sacarle el jugo para que nuestro logro no sea un egoísmo y nos convierta en seres insensible. En mi vida me he cruzado con personas que tienen de todo, no les falta nada pero tienen quejas, e insatisfacciones, como así también he visto gente vivir en un basural y calentar agua en una lata de leche, pero eran felices porque indudablemente algo habla su interior, mas allá del sufrimiento.
Una de las razones de no poder ser feliz, es que no cultivamos esa paz del alma, nos enceguecemos con lo material y otras cosas, o no sabemos vivir con lo que tenemos, no nos damos cuenta que tenemos que VIVIR y dejar vivir.
El bien estar interior es tener paz, es saber vivir con la dignidad de hijo que acepta el proyecto de Dios; no es ser rico ni pobre, es ser buena persona, es ser FELIZ aquí y ahora, conscientes de nuestro pasado aprender de sus errores y vivir agradecidos por lo que se posee, por tanto, debemos expresarlo ayudando de buena voluntad sabiendo que nada es nuestro porque todo lo recibimos de Dios. Por eso si nuestro interior está sano: sonriamos, perdonemos, amemos y dejémonos sorprender cada día por la misericordia de Dios que seguramente algo tiene preparado para nosotros.
Vivir el bien interior es estar en paz con uno mismo, es estar bien con Dios y con los demás, es esperar con optimismo lo que viene, dejar atrás las culpas, los miedos y el dolor, tener paz interior, en una palabra es sentirse amado y amar como nos ama Dios…si por las dudas no encontramos el bien estar interior, aún no nos sintamos mal porque tal vez El nos esté invitando a darnos nuestro tiempo, abrir nuestros ojos y dejarnos ayudar. Hasta la próxima…
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