Fortaleciendo tus Valores…
Perdón en el corazón
Estimada/o
Con
el alma en las manos y sintiendo los pasos de las personas que buscan el
perdón, salimos al encuentro para decirte que todos nos merecemos el perdón,
que todos necesitamos una oportunidad y un lugar. Hablar del perdón es hablar
del amor y la capacidad de amar. Es cierto que los errores son muchos y nadie
es perfecto, pero con el rencor, con mal humor, enojados, no se llega a ninguna parte. Para muchos se
hace difícil vivir, convivir y hacer el
bien. Por esto lograr la paz será el honor de una persona que tiene una actitud
frente a la vida: Perdonar. Así con
todas las letras... se trata del corazón, y esto no se puede comprar. Muchas
son las razones y las dificultades para perdonar, pero el perdón te da
libertad, sobre todo cuando uno es capaz de abrir la mente, los brazos y el
corazón para perdonar de verdad. Se trata también de ponerse en el lugar del
otro ¿Quién no tuvo un error? ¿Quién no se equivocó en la vida? El que esté
libre de esto “que tire la primera piedra…”y
así es que todos en alguna medida necesitamos que nos den una nueva
oportunidad, sobre todo cuando debemos a alguien, y nos anula la deuda…sería
tan hermoso que nos comprendieran… Lo cierto es que no podemos vivir con odio
alguno y no debemos resistirnos a perdonar al que nos hizo mal, en una palabra lo importante es que tú desde
el alma perdones y cuando pienses en los que te hicieron mal, conserva estas
palabras: perdónales por que no saben lo que hacen” son ignorantes...¿que podés hacer? - Solo dales
el tiempo con amor y fe, algún día se darán cuenta. Muchos en la historia han
cometido locuras garrafales, pero que Dios los perdone. Lo importante es que
vos no postergues tu vida por los errores de otros, hoy nos interesa tu
corazón, tu persona y actitud. Deja el
resentimiento y vive tu presente con el alma libre, con la sonrisa fresca y la
mirada pura, sabiendo que desde el alma eres una persona que ya perdonó,
simplemente porque se da cuenta que quiere dejar de ser esclavo de aquel enojo.
Es hora de darle el perdón a quien lo necesita, es hora de perdonarse a uno
mismo, es hora de elevar el alma a lo Trascendente y darse cuenta que aún
tenemos los brazos abiertos esperándonos para darnos la corona del honor. Muchos
dicen “solo Dios perdona, yo no”, y poniéndose en el lugar del otro ¿no
tienen algo para reconocer?... por esto en paz, empecemos a observar lo que nos
hace mal. Soltemos las situaciones y a las personas que nos hicieron mal,
dejemos al tiempo pasar y vivamos el presente aprendiendo de aquel error y dando
gracias, porque aún te queda corazón. Hasta la próxima semana.
Desplegando el Alma
Dame la sabiduría paro darme cuenta lo
que tengo que perdonar, dame los sentimientos para razonar que enojado con las
espinas clavadas no puedo caminar, Dame el coraje de volver a abrazar,
sintiendo en mis venas el honor del amor y la esperanza de volverme a
encontrar.
Trabajo Interior
Sentarse un ratito: pensar en las
situaciones de dolor y en las personas que te hirieron…soltarlas…dejarlos
partir...
Respirando profundo piensa en ti, en lo bueno que tienes para dar y hacer…sonríe
y no dejes de ESTAR BIEN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario