Estimada persona elegida:
¿Cómo andas?.
Con la fuerza interior y buscando el bienestar en la vida te comparto la
necesidad de buscar la humildad,
ella es una puerta, una actitud, un camino, una luz, una virtud una respuesta
que dice de nuestra persona. Ser humildes no es ser esclavo ni estar por debajo
ni por encima de nadie, no es sumisión sino educación que merece respeto,
admiración y dignidad, todos debemos ser humildes cuando tenemos que pedir
algo, asumir una corrección o aceptar un consejo. Muchas veces tenemos la
imagen que humilde es el pobre, el que
“vive en un barrio humilde” por tanto no debemos confundir en que no tenga los
bienes necesarios, sino que la persona humilde vale por su actitud y calidad; hay muchos que a pesar de sus bienes materiales
no pierden su humildad como hay otros que al carecer de bienes se quejan aun de
lo que no tienen. Ser humilde es lo contrapuesto a la soberbia.
La humildad
es sentir amor por uno mismo y con el mismo amor tratar a los demás, todos nos
merecemos un lugar y debemos ponernos en el lugar del otro. La humildad es una
materia pendiente que debemos cursar, aprender, ejercitarnos todos los días ya que
muchos no entienden y algunos olvidándose de sí mismos tratan a los demás de mala manera y esto es lo que debemos
modificar. Si miramos la tierra es humilde…sigue aportándonos buenos frutos a
pesar de nuestro mal trato, pero si miramos a las personas ¿Quién es humilde?,
tal vez hoy se pueda contar con tu buena actitud.
Trabajo interior Revisar nuestras actitudes
Trabajo del mes de Septiembre: Regalar plantines y ornamentales
Elevando el Espíritu Fortalece nuestra actitud y enséñanos a ser humildes cuando
decimos y pedimos las cosas, ayúdanos a conservar la humildad ante las
distintas realidades,
Bendice a todos los que trabajan por la humildad