Vivir, sentir y
caminar con valores
Tema:
ACTITUD DE CONFIAR
Confiar es la
actitud de esperanza para quien te confía algo, ya sea un trabajo o una acción.
Es la respuesta de corazón y habla de tus acciones. Muchos han perdido la
confianza porque no se sabe guardar un secreto o no se cumple con lo que se ha
comprometido. Entre todas las actitudes hoy la motivación es volver a confiar,
considerando que es una oportunidad de volver a ser personas creíbles ya que
son muchos los que han depositado la confianza.
La confianza es
también una respuesta, muchos tienen la llave del trabajo, de la familia o de
alguna situación, donde la confianza depende mucho de ti. ¿Qué trabajo no?
Hay que recuperar
la confianza en todos los ambientes y esto va más allá de las palabras, por
ello la importancia de observar bien los compromisos y darnos una oportunidad
para generar confianza.
En todos los
aspectos de la vida, es necesaria la confianza ya que se observa que en muchos lugares se está perdiendo este
maravilloso don y existe una cultura de la desconfianza donde los prejuicios y
los intereses personales hacen poco creíbles las respuestas.
De una manera u
otra, todos estamos en camino de conversión
y lo cierto será replantearnos y con la confianza permitida nos acercamos
para agradecer tu confianza, deseando que en todas las familias, en los jóvenes,
en el país, reine la confianza.
Gracias por tu
confianza y si tal vez no somos dignos de tal nombre, aun podemos volver a
empezar.
Trabajo
personal: EN QUIEN CONFIAS?
Compromiso
solidario: AYUDAR A CONFIAR
Oración
Gloria al P y al H y
al ES
Con todo el cariño
quiero agradecer la confianza que depositas en mi
Bendice a todos los
que confían en mis palabras y acciones
Concédeme la gracia
de no desilusionar y saber confiar en los que me quieren de verdad
Ayúdanos a confiar
entre nosotros y devolver la confianza a quien la necesite hoy
Te confiamos todo lo
que nos diste y en tus manos estamos. Amén
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.»
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.»
Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.»
Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
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