sábado, 5 de noviembre de 2011

el apego

Caricias para tu alma Nº 60

Por Francisco B. Vacazur

EL APEGO... Ingenieros 1601, esquina ace

Compartir este tema es encontrarse que muchas veces sufrimos, somos esclavos y no somos libres, que nos encontramos apegados a las cosas materiales como a las personas que influyen en nuestras vidas. El apego nos domina y su misión es hacernos sentir insatisfechos como vacíos, cuando alguien nos retira lo que poseemos o simplemente se va.

El apego a lo material nos hace mezquinos, es aferrarse a lo que tenemos creando una dependencia que si nos falta tal o cual cosa, pareciera que nos morimos. Apegarse a lo material no es bueno, las cosas deben estar para nosotros y no al revés. Apegarse a las cosas es limitar la vida, impedir que otro sea felíz porque el hecho de no soltar, ni compartir, nos enceguece y nadie sabe de lo bueno que tenemos ni hacemos. El asunto no es tanto cuando se tiene, sino cuando se pierde, por ejemplo se te rompe la copita de cristal que guardabas, o tu dinero se haya quedado el corralito, o lo que prestaste un día ya no lo puedes recuperar. Es allí donde se sufre. También existe el apego a las personas porque sentimos dependencia, esto es bueno, pero al mismo tiempo no nos hace bien ni hace bien al ser querido, creo que cada uno merecemos ser libres, todos estamos llamados a desprendernos y a vivir la vida como de paso; nada permanece eternamente, todo pasa, es bueno vivir despegado para sufrir menos en cualquier situación. Con el paso del tiempo me voy dando cuenta que nada puedo retener, por eso: ¿para que sufrir con lo que tenía un día? Te invito a soltar a la persona que te aferraste no porque no ames, sino porque lo amas de verdad y hablo de personas vivas como difuntas o personas que te hicieron el mal como te ayudaron a vivir. El apego es vivir pegado al pasado, a lo que “ya fue” o a lo que creo tener, y esto no significa falta de compromiso sino que cada cosa en su lugar, todos merecemos ser libres. Dios no nos creó para que acumulemos sino que nos “prestó” y nos dió la posibilidad de conocer y tener. Vivamos con alegría con lo que tenemos, sin apropiarnos de nada ni de nadie, solo de Dios, desde allí valoremos amemos y cuidemos lo que se nos confió. Hasta la próxima semana que Dios nos haga LIBRES PARA AMAR Y VIVIR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SOPLIDARIDAD CON AMOR