viernes, 11 de noviembre de 2011

El cariño

Caricias para tu alma Nº 61

Por Francisco B. Vacazur

El cariño

... Ingenieros 1601, esquina ace

¡Cuántas cosas cambiarían si pusiéramos en ejercicio este maravilloso don!

La falta de cariño en las familias, en el lugar del trabajo, en la educación, me motiva a expresar lo que veo y siento, porque soy una persona que me interesa la felicidad de todos…

Muchas veces andamos a mil y no tenemos tiempo para dejarnos mimar ni aceptar el juguete de un niño como la salida del Sol, que seguro es la forma de acariciar de Dios, nuestro Padre.

El Cariño puede ayudar mucho a la relación en la familia, y se manifiesta en las formas de decir, pedir y hacer las cosas, No todo es cumplimiento, porque ejercitar el cariño será expresar el sentimiento y darle una forma al buen corazón. El Cariño de un padre a su hijo, o viceversa, como el cariño en los matrimonios puede cambiar y expulsar la rutina, así como atraer los buenos deseos y sentimientos que hacen a nuestra felicidad. Hablar del cariño no es hablar de algo tan lejano, se trata de cómo ejercitamos lo que sentimos y lo expresamos en nuestro entorno, nadie está hablando de lo que cada uno tiene que hacer, esto solo es un aporte a la felicidad y un deseo de que estemos bien, “una gotita en el océano del amor”

El cariño va acompañado con el respeto, con el agradecimiento, y la buena educación. No debemos perder el cariño, por más plata y trabajo que tengamos. Sentir y vivir el cariño es un privilegio que no todos lo tienen ni lo conservan. Existen hoy muchas indiferencias y grandes situaciones así como refugios en estructuras que apartan y enfrían EL CARIÑO. Podemos aprender deteniéndonos en los enamorados, en el amor de una madre cuando hace algo lindo por sus hijos, su expresión de cariño es una sonrisa, una mirada simple y feliz, como algo que da vida desde lo profundo del alma. Nunca es tarde para volver a empezar a ser un poco mas cariñosos, sobre todo con las personas que nos quieren y hacen algo y… esperan mucho de nosotros. ¡Hasta la próxima! y con mucho cariño dejo escrito que te QUIERO FELIZ en nombre del Amor de Dios. ¡Déjate querer!!!

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