Prepararte es una actitud que debes
cultivar sea de la religión que seas, se trata de poner en ejercicio la
paciencia y las ganas de que todo salga de la mejor manera. Es notorio que en estos
tiempos andemos a las corridas por muchas actividades, por eso me es oportuno
hablar a tu alma para decirte ¡PARÁ UN POQUITO!!! ¿a donde vas tan apurado?. Te
invito a preparar no solo para las fiestas sino en todas las actividades que te
propones, desde el alimentarte, hasta vestirte, todo requiere una preparación,
ésta puede ser a las apuradas o demasiado tranquilo. Creo necesario decirte que
las cosas preparadas tienen otro sabor, como una rica comida que disfrutamos.
Nuestra alma necesita una preparación y para esto debemos estar en paz, preparar
con paciencia y conciencia pensando que todo tiene un proceso y un ejercicio
como un atleta. Preparar no es dar el tiempo que sobra sino hacer las cosas con
sentimientos, es gustar lo que se hace. Muchos preparan para cumplir y tienen
su razones, pero a lo que yo me refiero es a la vida personal de cada uno, en
su modo de vivir: cuando uno prepara invierte tiempo, oración y a veces no te
salen bien las cosas pero pacientemente se vuelve a intentar porque sabe que
está preparando algo para el bien de uno y para los demás. Cuando Dios preparó
el mundo, llamó al hombre para que los disfrutara, cuando tu madre preparó la
comida es para que te sientes y te alimentes. Cuando un empleado prepara su
trabajo es por un salario, todo debe tener un objetivo y a esto te pregunto ¿Para
quién preparas tu cosas?, si lo haces ojalá sea un placer lo que estás
preparando y no un sacarse de encima o realizarlo enojado y de mala manera.
Preparar debe tener una razón y corremos el riesgo de que se nos pase o no
lleguemos a tiempo, pero debemos aplicarle el gusto de preparar. Muchos corren
como los pavos, hacen todo lo que ven, repiten errores y después no saben como
salir, otros se endeudan hasta las narices sin preparar el bolsillo o al menos
pensar un poco, ojalá nuestra preparación sea inteligente, con pasión, con
honestidad, con entrega y creo que de esta manera las cosas han de salir mejor,
y si no te sale al menos te diste el tiempo en preparar y decir “valió la pena”.
Nos preparamos para la novedad del 25, y lo que Dios nos proponga, todo será
posible si empleamos un chiquito de confianza y tiempo, que tengamos una buena
semana de preparación con mucho amor y disfrutemos de cada cosa que hagamos. Y si
nuestra alma está preparada tal vez Dios se quede en lo mas profundo de tu interior.
Hasta la próxima semana.
Oración: Señor de la Preparación
Señor: Prepara mi alma que sea el pesebre donde te quedes a vivir. Prepara
mi mente para abrirme a la novedad y no caer en la rutina del vivir. Prepara
mis ojos y mi vida para recibir todo lo que tienes pensado para mí. Prepara mis
brazos para abrazar a los que me diste
como hermanos y sienten algo por mí. Prepara mi vida para dar cada paso con
gusto y buen corazón.
Señor, modela mi alma para comprender que todo lo que existe tiene una razón
de ser y sintiendo tus manos en mis hombros te dejo seguir preparando lo que
tienes pensado hoy para mí. ¡Ven Señor! tú lo sabes y puedes todo, prepárame
para lo bueno y lo malo, por eso contigo voy y en ti confío junto a tu Madre a
quien tomo sus manos para seguir caminando hasta descansar en tus brazos. Amén
Francisco Vacazur
Mar del Plata, 14 Diciembre 2012.
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