Estimada persona elegida:
Con el mejor deseo te invitamos a compartir y reflexionar esta semana el tema de la PRUDENCIA.
Paz
a tu corazón!!!
¿Cómo estás?- esperando te encuentres cada día mejor, te saludo con el
espíritu del mejor deseo y por sobre todo que juntos reflexionemos este valor
que nos hace falta a la hora de vivir mejor. Se trata de ser PRUDENTES en
nuestras acciones, en nuestra forma de hablar y decir las cosas cuando tenemos
que tomar decisiones que hacen a la vida no solo personal sino cuando se trata
y pueden afectar a los demás.
Es hora de pensar ante los hechos que vamos a realizar, desde el lugar
donde nos toca vivir o lo que debemos determinar. La prudencia es contar hasta
tres antes de decir algo, es no mirar con culpa ni miedos, sino siempre
pensando desde lo positivo. La prudencia va junto con el equilibrio y el discernimiento
ante una acción.
Una de las razones es porque en algunos casos vivimos en una sociedad
donde se requieren respuestas instantáneas y apresuradas, y pocos son los que
tienen la prudencia de pensar bien en lo que se dice, son pocos los que se
toman el tiempo prudente para tomar una decisión, y esto es necesario porque
hace a la vida y a la felicidad personal. La prudencia es amiga del ser humano,
es digno pensar y tomar las cosas con calma.
Se dice que la prudencia es: “cautela, ser precavidos, moderados,
respetuosos, sensatos, responsables, cuidadosos, sensibles” y esto es lo que debemos
encarnar en nuestras venas para lograr una mejor calidad de vida.
A una persona prudente como tú, se le puede consultar, confiar o pedir
consejos y si así no fuere es hora que practiquemos más la prudencia, ya que
ella nos ayudará a evitar grandes discusiones, y desastres que podemos realizar
en un segundo. Ante mucha distracción y dispersión, creo que vale la pena
detenerse, mirar por si alguien viene embalado o te quieren atropellar. Una
persona que quiere andar bien y ser felíz debe ser prudente en todos los
ámbitos, y no se trata de una perfección sino que nos demos cuenta y tratemos
de hacer las cosas bien. Muchos por su imprudencia corren como si no existiera
nadie y en la próxima esquina sufre un choque brutal que le cuesta la vida.
También la imprudencia hace perder amistades de años y a veces hasta el amor de
tu vida. Es hora de ser prudentes cuando corriges, cuando hablas y confías tus
cosas, sabiendo que el amor no debe despegarse de la prudencia. Dios te bendiga.
EXPRESIÓN DE
MI ALMA
Dame Tu espíritu para ser prudente en mi hablar y hacer
las cosas con amor, pensando en el bien de los demás
Tu espíritu de prudencia me ayude a decidir lo que tengo
que hacer hoy y reconocer a los que son prudentes enseñándome con sus consejos
y la confianza que manifiestan en su actuar.
Trabajo
Interior:
Revisar
nuestras actitudes y pensar si somos prudentes…
Fortaleciendo tus valores: N° 255
Tema: SER PRUDENTES